La  XXVll Conferencia de la Asociación de Organismos Electorales de Centroamérica y del Caribe, Protocolo de Tikal, se realizó hoy 8 de noviembre en la nueva sede del Tribunal Electoral de Panamá, con el objetivo de fomentar la cooperación internacional para promover la democracia representativa, el voto libre, universal y secreto, así como los sistemas electorales eficientes y puros en  países miembros. El evento  inició con  el traspaso de la presidencia del Protocolo de Tikal de El Salvador a Panamá, la cual fue asumida a partir de la fecha por el magistrado presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla C., en reemplazo del magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral salvadoreño, Eugenio Chicas Martínez.Durante la reunión se abordó “La extraterritorialidad del voto” como tema central, refiriéndose al voto de los nacionales de cada país en el exterior.El magistrado presidente del TE, Erasmo Pinilla, señaló que se ha querido acompañar la inauguración de la nueva sede con la celebración de actividades académicas, entre ellas, la reunión extraordinaria de UNIORE, un encuentro de magistradas electorales del continente americano y una reunión ordinaria del Protocolo de Tikal, que es el primer organismo que asocia a los tribunales electorales de Centroamérica y el Caribe, el único a nivel internacional que cumple esta tarea. Agregó que para las elecciones del 4 de mayo de 2014  el TE está ensayando un interesante adelanto,  “y vamos a ser el primer país del continente americano en practicar el voto por Internet desde el extranjero, con un sistema de seguridad bien diseñado y ejecutado, que nos permite tener la certeza que quien vaya a ejercer el sufragio es el elector que el Tribunal tiene registrado para tal derecho”, indicó. El director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, José Thompson, precisó que hay países de la asociación que tienen más experiencias que otros en este tema, por lo cual a través de grupos de trabajo se intercambiarían conocimientos del mecanismo utilizado por estos para garantizar el derecho al sufragio de los nacionales que residen en el extranjero, lo cual les servirá de referencia a sus homólogos de la región.