Buenos días, licenciado José Pablo Ramos, presidente de LA Comisión de Elecciones del partido Cambio Democrático, queridos colegas Eduardo Valdés y Heriberto Araúz, licenciada Myrtha Varela, magistrada suplente, querido amigo Fausto Fernández, Presidente del Cuerpo de Delegados Electorales, estimados miembros del partido Cambio Democrático, directores y funcionarios del Tribunal Electoral, señores de la prensa, damas y caballeros. Son muy satisfactorias para el Tribunal Electoral las expresiones de confianza con las que se expresa el presidente de la Comisión de Elecciones del partido Cambio Democrático, en ocasión de la firma de este convenio. Este convenio, que va a permitirle, por una parte, prescindir de las lógicas sospechas y discrepancias que surgen a lo interno de cualquier colectivo en los que se celebran elecciones internas, en cuanto a la imparcialidad de quienes celebran esos procesos electorales internos. Y para el Tribunal, porque le permite completar la gama de corrientes políticas en el escenario actual del país, en el gesto de confianza que, tanto la oposición, como el Gobierno, depositan en el Tribunal Electoral como institución garante de todos los procesos electorales nacionales. Esta novedad de las elecciones primarias que se está tomando ya en el país como una cosa natural, como una cosa consuetudinaria reviste una extraordinaria y trascendental importancia. La celebración de elecciones primarias en Panamá era un paso fundamental que hacía falta en el desarrollo democrático e institucional del país. Si bien, la democracia procesal como se le llama, la celebración de elecciones nacionales y de consultas populares ya gozan hace muchos años, tanto local como internacionalmente, de mucha confianza, todavía la oferta electoral, que es hecha fundamentalmente por los partidos políticos, venía haciéndose de manera tradicional y con sistemas bastante vulnerables a la manipulación y a la tergiversación de la voluntad de los miembros de los colectivos políticos. Los partidos a los que les hemos celebrado por primera vez en este proceso electoral las elecciones internas, coinciden en expresar que les hemos quitado un enorme peso de encima, de los que no controlan el partido cuando aspiran a competir con los que controlan el partido, y coinciden en que esto le ha permitido a la membresía, expresarse con mucha libertad y además, le ha permitido al partido la credibilidad necesaria, con respecto a quién sacó cuántos votos y qué porcentaje del total que asistieron fue el que efectivamente asistió. Antes, cuando los partidos realizaban sus primarias unilateralmente, las cifras siempre fueron puestas en duda; nadie le podía creer a un partido político que había participado equis cantidad de la membresía en esta consulta popular, y mucho menos, nadie les creía el porcentaje con que ganaban los que tenían el liderazgo interno en el partido, que es un fenómeno que, gracias a que ahora es el Tribunal Electoral quien celebra estos procesos internos, es un fenómeno en el que ya nadie puede desconfiar. ¿Que hay baja participación en las elecciones primarias? Sí, y eso es normal, y les digo a los amigos de Cambio Democrático que no esperen un porcentaje asombroso de participación, eso no es realista. En ningún país del mundo las elecciones primarias concitan la participación de un elevado porcentaje de la membresía; solo va a concurrir a las elecciones un reducido sector de la militancia del partido, acompañado de la poca gente que esa militancia concita a concurrir a las urnas. De manera que no hay por qué sentir tampoco aprensiones y vergüenza por el hecho de que menos del 50% de la membresía de un partido, participa en una primaria. Primero, en una primaria presidencial y menos en una primaria en donde más o menos las fuerzas están definidas. Cuando hay una primaria total en donde participan todos los cargos a elegir, en donde hay más de ochocientos cargos, ahí hay una fuerza política que empuja a la membresía a participar, pero cuando se trata solo de una competencia por la candidatura a la presidencia de la república, repito, es razonable esperar que no va a haber una abrumadora concurrencia. Se los digo a los amigos de la prensa, quienes en su afán de informar, destacan con mucha vehemencia el bajo porcentaje de participación en las primarias. Pues, les digo, les comunico que así es no solo en Panamá, así es en el mundo entero donde se celebra este tipo de ejercicio. Lo que hay que destacar es la voluntad política de los partidos que están, en primer término escogiendo su oferta electoral por la vía más democrática que puede existir, que es con el voto de su membresía. Y lo están haciendo esta vez con el árbitro para que no haya manipulación, para que no haya duda de manipulación de los resultados de las elecciones. Al partido Cambio Democrático les repito que nos congratulamos de la decisión que toman, de someternos a esta responsabilidad, y quiero asegurarles que no solo los magistrados del Tribunal Electoral, sino hasta el último servidor del Tribunal Electoral, del Cuerpo de Delegados Electorales y del resto de los estamentos que se coordinan en apoyo al Tribunal Electoral en la celebración de estas consultas, hasta el último de nosotros se comprometen de manera formal y seria a brindarles un servicio que no les deje ninguna queja. Es nuestro compromiso garantizar la imparcialidad de la consulta que esta vez celebramos para el partido Cambio Democrático, de la misma manera que hemos venido garantizándole a la Nación la imparcialidad de todas las consultas populares que hemos celebrado durante los últimos veinte y tantos años. Muchas gracias.