Como sabemos, en Panamá celebramos elecciones generales cada cinco años, sin que tengamos elecciones intermedias, y quizás por eso, a los panameños nos gusta votar a pesar de que no hay sanción por no hacerlo, como sí ocurre en muchos países de Suramérica. Por eso, es profunda la emoción cuando cada cinco años instalamos las comisiones del Plan General de Elecciones (PLAGEL), lo que venimos haciendo de manera ininterrumpida desde el referéndum constitucional de 1992. Es una emoción que compartimos todos en el Tribunal, y estoy seguro en los partidos políticos y la sociedad civil que han venido contribuyendo de manera tan importante para el perfeccionamiento de nuestro sistema electoral, en un modelo de sinergia que es un ejemplo en el continente. Realmente las tareas que nos han permitido organizar el evento del día de hoy se iniciaron el año pasado; es decir, tres años antes de las elecciones, cuando iniciamos un proceso de refrescamiento y revisión del informe final del PLAGEL 2014; examinando con cada comisión los problemas que tuvieron, las soluciones que aplicamos y las recomendaciones que quedaron plasmadas para cuando llegara el momento de organizarnos para el 2019. La idea es siempre aprender de la última experiencia  para ser más eficientes y más eficaces en la ejecución de las diversas labores que se acometen en la planificación y organización de cada evento electoral. De ahí surgen muchas propuestas para la Comisión Nacional de Reformas Electorales. En efecto, antes de iniciar el trabajo de la comisión en 2015, se nos pidió un informe del PLAGEL que rendimos al Pleno. Es importante recalcar que las 26 comisiones y 14 direcciones regionales que tenemos en toda la geografía nacional y que integran el PLAGEL, tienen una interdependencia que exige una colaboración constante entre todos. Podemos hacer la analogía con un rompecabezas, en donde cada una de las actividades de cada comisión y cada dirección regional, es una pieza del rompecabezas. Hoy ponemos la primera pieza del nuevo rompecabezas que armamos cada cinco años, y el domingo 5 de mayo de 2019, exactamente en dos años, o 24 meses o 730 días, quedará prácticamente terminado y habremos cumplido varias metas, a saber: 1.Lograr la instalación oportuna de las 7,080 mesas de votación y 819 juntas de escrutinio que hemos previsto, previo el reclutamiento y la capacitación de más de 45 mil personas para terminar con las 32 mil personas que habrán hecho posible el funcionamiento de dichas corporaciones electorales, para atender a los 2 millones 758 mil 221 electores que hemos proyectado para el Padrón Final. 2.Que todos los electores hayan podido ejercer su derecho al sufragio en libertad y que hayan asistido a las urnas de manera masiva superando el 76.8% de participación de 2014; y en particular los jóvenes entre 18 y 25 años que nos enviaron un mensaje muy claro en 2009, cuando su participación bajó 9.6 puntos porcentuales con relación a 2004. Y  aunque en 2014 recuperamos 3 puntos porcentuales, es evidente que hay que hacer entre todos una tarea importante para recuperar el interés de nuestra juventud en los procesos electorales. 3.Que nuestro Cuerpo de Delegados Electorales haya cumplido, una vez más, su extraordinario rol de amigables componedores, dando uno de los mejores ejemplos de voluntariado en el país; con el apoyo imparcial de los diferentes componentes de la Fuerza Pública. 4.Que el escrutinio se haya llevado a cabo de manera transparente, rápida y eficaz, de manera que hayan resultado electos los que correspondan según el tipo de elección. 5.Que los resultados se hayan comenzado a conocer prontamente esa tarde, a partir de las 4:30 p. m.; es decir, a la media hora de cerradas las votaciones, como ha sido posible en todas las consultas y elecciones generales que hemos organizado en los últimos 25 años. 6.Que el Tribunal Electoral haya podido reconocer extraoficialmente esa misma noche, el triunfo del ganador o ganadora a nivel presidencial, y anunciarlo al país con la tradicional llamada en vivo de los magistrados a quien resulte electo. 7.Que a las 72 horas, ese resultado se haya proclamado oficialmente por parte de la Junta Nacional de Escrutinio con base en las 40 actas en papel remitidas por las 39 juntas circuitales, más la especial del voto en el exterior; tal como se ha logrado en todas las elecciones generales y consultas populares que han sido  organizadas desde 1992; y sin que se haya presentado ninguna impugnación. Logrado lo anterior, y conocidos los ganadores para los demás cargos, todavía quedarán varias actividades pendientes por ejecutar en el PLAGEL, según  las responsabilidades de cada comisión. Es decir, en la analogía del rompecabezas todavía nos faltará por colocar varias piezas.Y cuando nos falte solo una pieza, esa corresponderá a la reunión final de evaluación en la que identificaremos en qué, dónde y cómo debemos mejorar para el 2024. Ahora queremos compartir con  ustedes los principales cambios que estamos introduciendo en el PLAGEL para el 2019, no sin antes destacar que tenemos una dura e inmediata tarea de reglamentación frente a las innovaciones contempladas en las reformas electorales contenidas en el Proyecto de Ley 292: 1.Estamos creando una nueva comisión de Gestión de Calidad que será responsable de que todas las comisiones apliquen las normas ISO que han sido desarrolladas específicamente para procesos electorales y que se conoce como laISO/TS 17582:2014. El Tribunal recibió su certificación ISO 9001:2008 en mayo de 2010; es decir, hace 7 años, y fue el primer Tribunal Electoral del mundo en certificarse, y lo hizo en los procesos utilizados por las direcciones del Registro Civil, Cedulación, Organización Electoral, Informática y Comunicaciones. Esta certificación se hizo posible gracias al acompañamiento de la OEA y una importante donación del Reino de España. Hay que reconocer el liderazgo de la OEA en el desarrollo de la nueva norma ISO, diseñada especialmente para los procesos electorales. 2.Se ha creado una comisión para fiscalizar el financiamiento político, que estará a cargo de una nueva dirección permanente en el Tribunal, para continuar con las auditorías en lo que al financiamiento público se refiere, y para enfrentar el reto de fiscalizar el financiamiento privado y sus nuevos topes; así como la propaganda. Será una tarea compleja que requerirá mucho personal y tecnología, lo que nos obligará a recurrir a la cooperación horizontal con nuestros hermanos mexicanos del Instituto Nacional Electoral, el más experimentado en esta delicada y compleja responsabilidad; con quienes hemos venido colaborando por décadas. 3.Estamos descongestionando los centros de votación más grandes que realmente no tienen las mejores condiciones, al dividir a los electores en varios centros de votación en el mismo corregimiento para que voten más cómodamente. 4.El Tribunal se está preparando para imprimir en su propia imprenta las boletas de votación, en lugar de contratar el servicio con una imprenta externa. 5.Para contribuir a la depuración del Padrón Electoral, el Tribunal ofrecerá una capacitación especial a los abogados de los partidos políticos y precandidatos, a fin de que sus impugnaciones no sean rechazadas por razones de forma, y el Tribunal pueda entrar a conocer el fondo en todas las que se presenten, pues estamos interesados en continuar depurando el padrón, y sabemos que estos rechazos de forma, con toda razón, han causado mucha decepción y frustración entre los impugnantes. 6.Se ha mejorado la estrategia en la capacitación a los funcionarios de las corporaciones electorales, para que no tengan que invertir tanto tiempo en la capacitación presencial, dado que hemos detectado que se ha convertido en una desmotivación para muchas personas, particularmente las que tienen más experiencia. Recurriremos más a la capacitación virtual por internet. La presencial se concentrará en los ejercicios prácticos, haciendo más énfasis en los que trabajarán en los circuitos plurinominales. 7.Para fortalecer el reclutamiento, vamos a gestionar con las universidades la posibilidad de que les reconozcan créditos a los estudiantes que deben hacer servicio social, si participan como miembros de las corporaciones electorales. El Consejo de Rectores nos dio un apoyo extraordinario para las pasadas elecciones, cuando recurrimos a él en materia de reclutamiento. 8.En esa misma línea, vamos a ofrecer como otro incentivo, la exoneración del costo del duplicado de la cédula a los que trabajen como funcionarios electorales. 9.Para conocer a ciencia cierta las causas de los votos nulos y poder tomar las medidas correctivas del caso, vamos a anexar a cada acta de mesa, una hoja donde debe quedar constancia de la cantidad de votos nulos por tipo de causa prevista en la ley. 10.Para dar más transparencia en el sistema de transmisión extraoficial de resultados, el llamado TER, además de continuar entregando a la comisión de informática de los partidos políticos el código fuente de las aplicaciones, ahora hemos decidido que se va a publicar en la página web del Tribunal, de modo que pueda ser libremente auditado. Así mismo, estableceremos procedimientos con la precitada comisión para que pueda dar fe de que el día de las elecciones se está usando ese código para la transmisión del TER y no otro. En el PLAGEL no se deja nada al azar, todo se prevé y aun así, surgen las contingencias porque esa es una de las características que hemos aprendido de los procesos electorales: hay que estar preparados para lo imprevisto. En el 2013 todos los partidos políticos nos sorprendieron pidiéndonos apoyo en la organización de sus primarias, y tuvimos que hacernos cargo de las 7 que se llevaron a cabo. Una de las reglas del PLAGEL es que cada comisión tiene un responsable y un corresponsable, porque no podemos depender de que la responsabilidad de las tareas que debe acometer una comisión dependa de una sola persona. Ahora vamos a juramentar a todos los integrantes de las 26 comisiones y 14 regionales, así como a la coordinación del PLAGEL. Por favor, se ponen de pie y levantan la mano derecha. Concluyo destacando que el éxito de las elecciones panameñas ha radicado  en una oportuna y adecuada planificación que utiliza las más sofisticadas herramientas tecnológicas de supervisión para hacer frente a un estresante calendario electoral, que tiene que cumplirse a como dé lugar, para que el pueblo panameño pueda ejercer, cada cinco años, el sufragio popular, con la garantía de que será ejercido de manera libre, honrada y eficaz, como lo exige nuestra Constitución Política. ¡Muchas gracias!