Complejidad social, rituales funerarios y la violencia ceremonial que existió en el sitio arqueológico El Caño, ubicado en Natá, provincia de Coclé, fueron los temas expuestos hoy por la antropóloga panameña Julia Mayo, en el Auditorio del Tribunal Electoral.

Durante la presentación de la investigación del Proyecto Arqueológico El Caño, la Dra. Mayo señaló que queda demostrado que Sitio Conte y El Caño son dos sociedades diferentes que ocuparon esa zona entre los años 500 y 1,000 d. C. y que, a pesar de tener los mismos lazos ancestrales, se organizaban de manera diferente.

Explicó que El Caño, ubicado a un lado del río Grande, se trata de una necrópolis con entierros múltiples (tumbas con varios cuerpos de miembros de una misma familia y sus sirvientes, quienes eran personas de alto estatus social, enterradas con pectorales, brazaletes y cinturones de oro y otros artefactos).

La investigación ha descubierto que parte de los rituales funerarios contenían episodios de violencia ritual como sacrificios, ofrendas humanas y suicidios, “que deben entenderse desde una perspectiva histórica, como actos que organizan los familiares de los difuntos para mostrar su poder, fuerza y estatus”, señaló la especialista.

Igualmente manifestó que aún no se ha determinado con precisión a qué etnia pertenecen. La investigación será llevada a la pantalla con un documental de National Geographic llamado “El Dorado de Panamá, los guerreros de oro”.

Con esta presentación culmina el “Ciclo de conferencias sobre cultura y patrimonio de Panamá: perspectivas del pasado y el presente”, actividad que es un esfuerzo interinstitucional de la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura, en coordinación con el Ministerio de Gobierno y el Tribunal Electoral, a través del Centro de Estudios Democráticos.