Bajo extremas medidas de seguridad, la Policía Nacional, la Dirección del Sistema Penitenciario y el Tribunal Electoral, coordinaron el desarrollo del proceso de votación en los Centros Penitenciarios del país, donde emitieron el sufragio, 9 mil privados de libertad el día 3 de mayo de 2009.
El desplazamiento y movilización de los reos se inició con la apertura de las mesas de votación a las 7:00 en punto de la mañana, en los centros de reclusión La Joya, La Joyita, Tinajita, Renacer, Nueva Esperanza, la cárcel pública de David y de Penonomé.
Los detenidos eran sacados de sus celdas, en pequeños grupos y tuvieron que ceñirse a los reglamentos de desplazamiento y movilización especial que se aplica en estos centros correccionales.
Esta fue una innovación del proceso electoral 2009, que incluyó también a los enfermos en los hospitales y a internos en los centros de atención al adulto mayor.