Su conducta cívica, al igual que la de sus compañeras de la Junta Nacional de Escrutinio marca un hito histórico en la participación de la mujer para alcanzar procesos electorales justos transparente y creíbles, que den como resultado un país más humano, donde las autoridades sean elegidas para servir a la mayor cantidad de personas y no como mecanismo de opresión y muchos menos como medio de enriquecimiento y corrupción. José Montenegro.